viernes, 14 de marzo de 2014

El intocable financista del poder

Tras el supuesto sincericidio del juez federal, Norberto Oyarbide, sobre la orden que habría recibido de la Secretaría Legal y Técnica de la Naciónpara que no realizase un allanamiento a una financiera, Pablo Schoklender se refirió al tema.
 
 
Pablo Schoklender quien estuvo detenido en dos oportunidades por la investigación que dirigió, hasta agosto del 2013, el juez federal Norberto Oyarbide por malversación de fondos públicos y lavado de dinero en el programa de construcción de viviendas, Sueños Compartidos, afirmó que “en esa causa se realizaron cientos de allanamientos pero jamás se investigó ni allanó a ningún funcionario público”. En diálogo exclusivo con Infobae.com, el hermano menor del ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, aseguró que “Oyarbide está apretando al poder pues está convencido que le soltaron la mano “de arriba”. Pablo Schoklender agregó que la noticia no lo sorprendió.
 
No es la primera vez que investigados por Oyarbide lo denuncian por intentos de coimas y sobornos en medio de un allanamiento. A comienzos de febrero, el propio Schoklender había declarado públicamente que “todos saben que en el juzgado número 5 hay un modus operandi en el que Oyarbide siempre trabaja con las mismas personas, su grupo de tareas. Son los que hacen los secuestros, los allanamientos y detienen 15 personas de golpe, excarcelan a 10 y luego terminan negociando sus salidas. Eso sí, pidiendo plata por las cosas secuestradas”.
 
Según allegados al juez, el 19 de diciembre pasado, cuando Oyarbide decidió realizar una veintena de allanamientos por una causa que investigaba el lavado de dinero, jamás se imaginó que tocaría intereses tan cercanos al núcleo del poder kirchnerista. Según dos fuentes consultadas en la city porteña, Guillermo Greppi “manejaría la guita de la obra pública” y sería “una especie de mayorista de las principales cuevas en las que se descargan los cheques de las obras públicas”. Un ex contador de la Fundación Madres de Plaza de Mayo recuerda que el gobierno, a través del Ministerio de Planificación Federal, les presentó a la gente especializada en ofrecer dinero en efectivo, en forma inmediata, a cambio de los cheques girados por Institutos de la Vivienda, gobiernos locales y el nacional. “Vos necesitás la plata en el día, ellos descargaban los cheques a cambio de un pequeño porcentaje que iba del 1 al 1,5. A nosotros nos servía para pagar a los proveedores y trabajadores rápidamente y a ellos también, pues evitan el impuesto al cheque e invierten la plata en sociedades anónimas fantasmas como las famosas agropecuarias que aparecieron en el informe de la Auditoría General de la Nación”.
 
Efectivamente, la AGN descubrió que miles de millones de pesos girados para la construcción de viviendas en Sueños Compartidos terminó en sugestivas empresas agropecuarias. El propio Fernando Caparrós Gómez, investigado en una primera etapa por Oyarbide, en la causa Sueños Compartidos, trabajaba para Guillermo Greppi. Extrañamente, su nombre dejó de aparecer en las investigaciones encaradas en el juzgado federal Nº5 y no fue procesado. “Con Greppi se equivocó, no sabía hasta dónde estaba llegando y encima lo quiso coimear”, asegura la fuente sobre el accionar de Oyarbide.

Para uno de los ex contadores de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, “Greppi era quien decidía o no dar crédito a las obras de las Madres” y “para llegar a esas cuevas en la city porteña tenías que llegar recomendado por alguien “de arriba”.
 
Mientras tanto, Pablo Schoklender refuerza su hipótesis de que el juzgado de Oyarbide está manejado “políticamente” y asegura que no sólo se realizaban esos manejos desde la Secretaría de Legal y Técnica de Presidencia de la Nación.
 
Por Luis Gasulla
@luisgasulla 

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