El 2 de octubre pasado, la Presidenta inauguró 216 viviendas distribuidas en 18 torres de 12 departamentos en el partido de Ezeiza. En realidad, se trataba de una obra abandonada de Sueños Compartidos cuyo costo final nunca quedó claro. A pesar de que al barrio lo bautizaron Madres II, Cristina Fernández evitó recordar el pasado de esa construcción ni mencionar a Hebe de Bonafini. En diciembre del 2012, el ex intendente, Alejandro Granados, ya había inaugurado otras viviendas en el mismo complejo.
Pero esa tarde, los militantes del Frente Para la Victoria que responden a la dirigente Alejandra Morales se negaron a formar parte de esa farsa. La representante del Centro Cultural “Ezeiza Libre” que ofrece clases de computación, entre otras actividades, a 50 chicos carenciados del barrio “La porteña” fueron discriminados del plan FINES luego del desplante. En la misma cooperativa funcionaba también un comedor infantil.
La cooperativa, que recibe ayuda de la Fundación Equidad para subsistir, forma parte del programa "Ellas hacen” liderado por la Ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner. Fue dada de baja luego de las críticas de Morales al kirchnerismo. No fue el único caso. La sede de las mujeres cooperativistas también fue clausurada tras denunciar a sus superiores que las obligaban a asistir a actos partidarios del kirchnerismo. La responsable fue la Dirección de Adultos de la Provincia, a cargo de Silvia Vilta.
A su vez, el plan de finalización de estudios primarios y secundarios, Fines, es promovido por el Ministerio de Desarrollo Social y la Dirección de Educación de Adultos "los cuales se encargan de manipular el presentismo a su antojo” como denuncia Morales. En el partido de Ezeiza, la funcionaria a cargo es Adriana Castronovos, mano derecha de la familia Granados. Alejandro Granados actualmente es el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
No es el primer altercado de Morales. La dirigente social denunció a militantes de La Cámpora por persecución política, por realizar críticas a la gestión oficialista en las redes sociales. A mediados del 2013, a Morales la golpearon salvajemente: “Me arrastraron por la calle, la policía no hizo nada y, en su momento, el intendente Granados, tampoco” explicó la mujer.
Mientras tanto, ex trabajadores de Sueños Compartidos como Luis Aranda esperan cobrar los sueldos adeudados desde mayo del 2011 cuando fueron despedidos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo. “Esas casas que ahora inaugura Cristina las hicimos con nuestras propias manos” explicó Aranda. Casualmente, a comienzos de octubre, Aranda fue despedido de la cooperativa en la que hacía changas en Villa 15, Capital Federal. “Nos dijeron que no había más plata”, explicó la víctima.
Según el propio gobierno, se destinaron 97 millones de pesos provenientes del Ministerio de Planificación para concluir las 216 viviendas en Ezeiza. No está claro, quienes serán los beneficiarios de las mismas. Los departamentos se construyeron durante seis años.
Por Luis Gasulla
@luisgasulla
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